Tras cuatro años de trabajo intenso y colaborativo como parte del proyecto europeo SchoolFood4Change, el pasado 11 de noviembre, se celebró la jornada de cierre en Zaragoza con las Escuelas Infantiles Municipales como protagonistas. Fue un encuentro cargado de emoción, aprendizajes y agradecimientos, que puso en valor el esfuerzo colectivo por transformar la alimentación escolar hacia un modelo más saludable, sostenible y consciente.
La jornada comenzó con la proyección de un video resumen que recogía las principales acciones desarrolladas durante el proyecto. En él se mostraron talleres, formaciones, actividades con familias y alumnado, así como las iniciativas de cocina y Días del Comedor que han marcado la experiencia. El video permitió revivir los hitos alcanzados y evidenció el impacto positivo que SchoolFood4Change ha tenido en la comunidad educativa.

Uno de los momentos más esperados fue la intervención de Mapi Herrero, dietista-nutricionista especializada en alimentación infantil, quien ofreció una presentación sobre la alimentación complementaria. Su exposición aportó claves prácticas y reflexiones sobre cómo acompañar de manera adecuada la transición alimentaria en la infancia, reforzando la importancia de una dieta variada, equilibrada y adaptada a cada etapa del desarrollo.
La jornada también sirvió para reconocer el trabajo de quienes han contribuido al recetario colectivo, que reúne un total de 42 recetas: 35 aportadas por familias y 7 recogidas de las formaciones realizadas en las escuelas. Se entregaron diplomas a las personas participantes, destacando su creatividad y compromiso en la construcción de un recurso que quedará como legado para las escuelas y familias.

Como gesto de gratitud, las escuelas participantes recibieron cestas de productos ecológicos y de temporada, de Biohuerta, símbolo del vínculo entre alimentación saludable y sostenibilidad. Este detalle reforzó el mensaje central del proyecto: la importancia de apostar por una alimentación saludable y respetuosa con el medio ambiente.
La jornada final no solo fue un espacio de celebración, sino también de reflexión sobre los próximos pasos. El proyecto SchoolFood4Change ha demostrado que la transformación de los hábitos alimentarios en la infancia es posible cuando se trabaja en red, con la implicación de educadores, familias, instituciones y productores locales.
Con este cierre, Zaragoza se consolida como referente en la promoción de una alimentación escolar más consciente y sostenible, dejando una semilla que seguirá creciendo en los años venideros.
