Los programas de comidas escolares son una de las estrategias más eficaces para combatir la malnutrición infantil, incluyendo problemas cada vez más preocupantes como la obesidad infantil y el sobrepeso en los niños y las niñas. Las iniciativas de alimentación escolar bien diseñadas pueden mejorar significativamente la nutrición de los menores, fomentar hábitos alimenticios saludables y ayudar a igualar las condiciones para los estudiantes de todos los niveles socioeconómicos.
En toda Europa, datos recientes revelan que las tasas de sobrepeso oscilan entre el 9 % y el 42 % de la población, mientras que la obesidad infantil afecta entre el 3 % y el 20 %. Estos problemas de salud son aún más frecuentes entre los niños de familias con bajos ingresos y desfavorecidas, lo que los convierte no solo en cuestiones de salud pública, sino también en retos sociales urgentes.
En muchos hogares con bajos ingresos, los niños y las niñas no siempre pueden contar con recibir cada día comidas nutritivas, seguras y equilibradas. Para estos niños y niñas, las comidas escolares constituyen una fuente fundamental de nutrición y estabilidad diarias, lo que favorece un crecimiento saludable y mejores resultados académicos. También desempeñan un papel clave en la reducción de la inseguridad alimentaria infantil y en la ruptura de los ciclos de pobreza y mala salud.
Países como Finlandia y Suecia han dado un buen ejemplo al proporcionar comidas escolares gratuitas y universales durante décadas. Basándose en este enfoque, la Garantía Infantil Europea, adoptada en 2021, tiene por objeto garantizar que todos los niños, niñas y adolescentes de Europa tengan acceso al menos a una comida escolar saludable, segura y suficiente cada día.
SCHOOLFOOD4CHANGE: MEDIR LA RELACIÓN ENTRE LAS COMIDAS Y EL BIENESTAR INFANTIL
Dentro del proyecto SchoolFood4Change, la evaluación del impacto en la salud, desarrollada por la Universidad de Alcalá, el BC3 (Centro Vasco para el Cambio Climático) y EURECAT, desempeña un papel fundamental para comprender cómo la transformación de los sistemas de alimentación escolar puede afectar a la salud de los niños.
La evaluación explora los efectos de diversos cambios, como la actualización de la contratación de alimentos para incluir productos ecológicos, la reformulación de las comidas escolares para lograr un mejor equilibrio nutricional y la incorporación de la alimentación saludable en la filosofía de la escuela. Se centra en niños de entre 1 y 12 años en diferentes contextos europeos y realiza un seguimiento de los cambios en los hábitos alimenticios, los resultados nutricionales y los indicadores de salud relacionados con la alimentación.
Es importante destacar que el estudio también examina cómo estos cambios pueden influir en las desigualdades en materia de salud en función de la edad, el género, el origen migratorio y la situación socioeconómica. Los resultados tienen por objeto respaldar políticas y prácticas basadas en datos empíricos, ayudando a las escuelas, los municipios y los gobiernos a tomar decisiones informadas para lograr entornos alimentarios más saludables y equitativos.

¿QUIÉN ESTÁ DETRÁS DE LA EVALUACIÓN?
La evaluación del impacto en la salud está siendo realizada por investigadores de la Universidad de Alcalá y BC3, en colaboración con coordinadores de proyectos nacionales y autoridades locales y regionales. Este esfuerzo conjunto ha logrado involucrar a escuelas y familias en cuatro lugares de estudio diferentes: Milán, Viena, Madrid y la región francesa de Dordoña.
Gracias a esta sólida colaboración, un total de 90 escuelas, desde escuelas infantiles hasta institutos de secundaria, participaron en la evaluación. Estas escuelas están ayudando a evaluar cómo las mejoras en los entornos alimentarios escolares pueden influir en los hábitos alimenticios de los niños y en los resultados de salud relacionados con la alimentación.
Antes de implementar cualquier cambio, los investigadores recopilaron datos de referencia sobre los comportamientos alimentarios y la salud nutricional de los estudiantes. Actualmente, se están recopilando datos de seguimiento para evaluar el impacto de la mejora de las comidas escolares y las políticas alimentarias.
Los resultados ofrecerán información valiosa sobre cómo unas comidas escolares más saludables y sostenibles pueden contribuir a mejorar los resultados de salud y ayudar a reducir las desigualdades sanitarias y sociales entre los niños de Europa.
Manténgase informado/a: los resultados completos de la evaluación del impacto en la salud se publicarán en diciembre de 2025. Siga nuestras actualizaciones para saber cómo las comidas escolares pueden contribuir a crear sociedades más saludables y equitativas.